Secretos de «La perla negra»

Hoy es el primer día del mes de abril, y este mes como sabéis si seguís mis redes sociales La perla negra llega a librerías. Tengo muchísimas ganas de que podáis compartir por fin la historia de Isabeau de Fuòc, mi trovadora y ladrona, y su venganza contra los Montlaurèl. Además el libro ya está en preventa, por si queréis reservarlo.

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En anteriores entradas he contado que me inspiré en la trovadora (en occitano, trobairitz) Beatriz de Dia para crear el personaje de Isabeau. Tenía muchas ganas de escribir la historia de una mujer apasionada y valiente, que había llegado donde estaba gracias a su fuerza de voluntad. Isabeau es un personaje que me ha acompañado durante muchos meses, y estoy muy contenta de que pronto podáis conocerla.

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La única imagen conocida de la condesa Beatriz de Dia. 

El título original de La perla negra era «La trobairitz», pero a medida que escribía la historia de Isabeau, el peso de la venganza y de la cofradía de los ladrones fue creciendo, y por eso cambié el título. La perla negra es un objeto, una joya, y también un símbolo de la venganza de Isabeau contra los Montlaurèl, y por eso es el título perfecto para la novela. Las trobairitz fueron ese grupo de mujeres poetas que, aproximadamente desde el 1150 al 1250 recorrieron las cortes del sur de Francia componiendo y cantando sus poesías. Conocemos el nombre de algunas, y han quedado sus piezas (aunque muy pocas, menos que las de sus compañeros masculinos): Azalais de Porcaraigues, Maria de Ventadorn, Tibors, Garsenda de Provença y la propia condesa Beatriz de Dia. Practicaban el fin’amor, la poesía del amor cortés y escribían con franqueza acerca de sus deseos, el amor que tenían por sus amigos/amantes y la tristeza que les producía la distancia de su objeto amado.

En La perla negra, Isabeau de Fuòc canta dos poesías: una de ellas es de la condesa Beatriz de Dia: A chantar m’er de so qu’eu no volria. Es un lamento por el amado que ya no contesta a los ruegos de su amiga, y os invito a escucharlo porque es muy bello.

Aquí os dejo el fragmento que canta Isabeau:

A chantar m’er de so qu’ieu non volria / Ahora deberé cantar de lo que no querría,
tan me rancur de lui cui sui amia, /
tanto me lamento del que soy amiga,
car ieu l’am mais que nuilla ren que sia:/
pues le amo más que a cualquier cosa en el mundo
vas lui no .m val merces ni cortesía /
pero no valen ante él ni la piedad ni la cortesía
ni ma beltatz ni mos pret ni mos sens,/
ni mi belleza, ni mi valor, ni mi juicio,
c’atressi .m sui enganad’e trahïa /
porque he sido engañada y traicionada. 

(Traducción: Las trovadoras, poetisas del amor cortés. Ed. Horas y Horas, 1997).